El Héroe Silencioso Que Salva Vidas en Segundo
- BTS Panamá
- 20 jun
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En situaciones donde cada segundo cuenta, el Desfibrilador Externo Automático (DEA) se ha consolidado como un dispositivo esencial para salvar vidas. Este equipo médico, diseñado para tratar paros cardíacos repentinos, está revolucionando la manera en que ciudadanos y profesionales de la salud enfrentan emergencias cardiovasculares.

¿Qué realiza el DEA? El DEA analiza automáticamente el ritmo cardíaco de una persona y, si detecta una arritmia potencialmente mortal como la fibrilación ventricular, administra una descarga eléctrica controlada. Esta descarga puede reiniciar el ritmo cardíaco normal, lo que aumenta significativamente las probabilidades de supervivencia si se aplica en los primeros minutos.
¿Cómo se utiliza? Su uso es intuitivo. Basta con encender el dispositivo y seguir las instrucciones auditivas o visuales que guía paso a paso:
Colocar los electrodos adhesivos en el pecho de la persona.
Permitir que el DEA analice el ritmo cardíaco.
Si es necesario, el DEA indicará al usuario cuándo presionar el botón para aplicar la descarga.
Continuar con RCP (resucitación cardiopulmonar) si así lo recomienda el aparato, hasta que lleguen los servicios de emergencia.
¿Quiénes pueden utilizarlo? Una de las mayores ventajas del DEA es su accesibilidad. No se requiere ser médico o paramédico: cualquier persona entrenada mínimamente en primeros auxilios puede usarlo. En muchas comunidades, incluso los ciudadanos comunes son capacitados para intervenir de manera rápida y eficaz.
En Panamá, iniciativas de cardioprotección han impulsado la instalación de estos dispositivos en aeropuertos, centros comerciales, estadios y espacios públicos. Cada DEA disponible representa una oportunidad de vida ante un paro cardíaco súbito, que puede ocurrir sin previo aviso.
Como diría un profesional de la salud: “Un DEA cerca puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. La clave es la rapidez y la preparación.”
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